Cómo circular en una rotonda ¡Te damos las claves!
Puede suceder que estés con un amigo y se te olvide alguna de las reglas sobre cómo circular en una rotonda y surja un gracioso debate. ¿Quién pierde o gana?
Si te estás sacando el carnet, no solo es lógico que te hagas esta pregunta, sino que, además, es inteligente. Conocer a la perfección este aspecto –y cada uno en los que te surjan dudas– va a ser crucial para obtener tu permiso de conducir. ¡Vamos con las claves para hacerlo bien!
Qué es una rotonda o glorieta
Te aconsejamos que siempre que tengas una duda respecto a algo técnico que no puedes resolver por ti mismo, preguntes a tu profesor de autoescuela –si te estás sacando el carnet de conducir– o acudas a la DGT.
Una rotonda, también llamada glorieta, es un recurso vial (como los carriles reversibles) que sirve para lograr que la circulación resulte más fluida a la par que segura.
Pueden tener varios carriles y esto es lo que suele hacernos un lío. Con tres reglas sencillas propuestas por la propia Dirección General de Tráfico vas a entender muy bien cómo circular en una rotonda.
Cómo funciona la circulación en una rotonda
Las reglas son sencillas:
- Aquellos que circulan dentro de la glorieta tienen preferencia por lo que siempre tendremos que cederles el paso.
- Siempre se debe salir por el carril exterior.
- Hay que señalizar cualquier cambio de carril.
Es cierto que, a priori, son sencillas, pero dejan alguna pregunta en el aire que resolveremos con un ejemplo práctico.
Infografía para entender cómo circular en una rotonda
La DGT, además de estas simples reglas, aportó para todos los interesados una infografía muy sencilla donde se puede apreciar, de manera visual, cómo debe ser el comportamiento correcto en una rotonda:
Cómo circular en una rotonda correctamente: caso práctico
Nos aproximamos por una vía de tres carriles hacia la glorieta.
Hemos estado en el segundo carril intentando pasar al primero, pero no nos ha sido posible, por lo que llegamos a la señal de ceda el paso en el carril central.
¿Qué hacer?
Entra en la rotonda por el carril que te indique la propia glorieta – si está señalizada-. Sal por el carril exterior si puedes o por los interiores si vas a hacer un cambio de sentido o a adelantar.
Es importante recalcar que los carriles que no se encuentran al derecho son solo para adelantamientos.
Puesto que, para salir a la glorieta, debemos hacerlo por el carril que nos corresponda según nuestra posición, tendremos que circular dentro de la rotonda hasta que veamos la oportunidad de pasarnos al carril derecho, señalizándolo previamente.
Una vez en el carril exterior, simplemente señaliza tu salida y ejecútala.
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Riesgos especiales: evita los fraudes al circular en rotondas
Los medios de comunicación se han hecho eco hace tiempo de un secreto a voces que es de gran importancia: el fraude al seguro en las rotondas.
Una glorieta es un recurso especial y tiene sus propias normas, como ya has visto. Los conductores veteranos, en alguna ocasión, podemos olvidar algún aspecto concreto y por ello ser víctimas de un intento de fraude al seguro por parte de terceros. También los nóveles que no esperan encontrarse ante una situación así. Sé previsor informándote.
¿En qué consisten los populares fraudes en rotondas?
El momento más delicado de la circulación en una glorieta se produce cuando estamos circulando por los carriles interiores.
Lo que suele suceder en los fraudes en rotondas es que el conductor que circula por el carril izquierdo, o bien ve a un conductor cerca que disminuye la velocidad y pica las luces o hace alguna señal para que pase; o bien ve un espacio adecuado para pasar al carril derecho, pero el conductor que circulaba más atrás, ha apretado el acelerador.
En ambos casos tu acción no hubiera supuesto un riesgo a la circulación. Es un tercero el que aprovecha este ‘punto ciego’ para dar parte de un accidente y beneficiarse económicamente.
¿Cómo evitar los fraudes en glorietas?
Para evitar los famosos fraudes en las rotondas basta con que sigas estos consejos:
- Conoce bien las reglas para circular en una rotonda.
- No te fíes de los conductores que ceden el paso, haz la maniobra por ti mismo cuando veas las condiciones de seguridad necesarias.
- Intenta doblar la distancia respecto al coche que circula en el carril exterior para hacer una incorporación. Si no sucede, no tengas prisa, en un carril interior puedes circular el tiempo que necesites para poder hacer la incorporación segura a la derecha.
- ¡No te pares! Aunque no te puedas incorporar mantente circulando despacio en la glorieta hasta que puedas salir.
- Intenta, en la medida de lo posible, siempre circular por los carriles derechos para que al llegar a la rotonda ya estés bien ubicado. Si conoces el camino será fácil preverlo.
Ahora que conoces todo, ya no te la podrán ‘colar’ en las rotondas y no solo eso: ya eres un profesional para conducir en ellas. A menos que aún no tengas carnet de coche, en cuyo caso, tenemos la solución.