Zona de incertidumbre ¿Qué es? ¿Dónde se sitúa?
Conocer a fondo lo que es la zona de incertidumbre, dónde se encuentra y todos los aspectos relacionados con ella va a ser crucial, no solo para que obtengas tu permiso de circulación, sino también para garantizar tu seguridad al volante y la de otros peatones.
¿La zona de incertidumbre es lo mismo que la zona de riesgo?
No, ambos conceptos, aunque guardan cierta relación, no hacen referencia a lo mismo. En seguida lo verás claro.
Zona de incertidumbre
Cualquier peatón o vehículo que circula por las vías tiene, para el resto de conductores y peatones, un espacio imaginario que es el que otorga tiempo de maniobrar en caso de un movimiento inesperado: un tropiezo, parada de emergencia, abrir una puerta de un vehículo sin mirar, que un vehículo salga sin visibilidad de un aparcamiento, etc.
Si imaginas un coche, piensa que por la parte delantera, trasera y laterales está esa zona imaginaria, pues es donde pueden ocurrir estos incidentes.
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Zona de riesgo
En la parte delantera de los vehículos siempre hay una zona peligrosa y es la que se llama zona de riesgo. Lo entenderás de forma simple como el espacio que es necesario para que un coche se detenga, que no tiene que ver con la distancia de seguridad. Por lo que es lógico deducir que, a cuanta más velocidad vayamos, más aumentará la zona de riesgo y viceversa.
Ahora es probable que te preguntes, qué tiene que ver el concepto de zona de incertidumbre con zona de riesgo
La zona de incertidumbre se enfoca en todas las áreas del coche y de la calzada, así como de los peatones. La zona de riesgo pone el foco en una de las zonas de incertidumbre más importantes del vehículo: la delantera.
¿Dónde está ubicada la zona de incertidumbre?
Entremos en profundidad y de manera práctica a ver dónde se encuentra la zona de incertidumbre, que se refiere exactamente al espacio que bordea el coche, a otros conductores y viandantes.
Podemos comprenderlo mejor si imaginamos a alguno de estos sujetos o vehículos como si en sus alrededores hubiera una esfera imaginaria. Ésta sería la que nos daría el margen de reacción ante un movimiento imprevisto.
Hay un ejemplo que es bastante simple: si hay un vehículo estacionado delante y detrás de otro, sin dejar margen de seguridad, estaríamos rompiendo las zonas de incertidumbre dedicadas específicamente a maniobras que puedan tener que hacerse de una forma distinta y de manera inesperada en esas áreas. Por ejemplo, que se nos cale el coche o que hayamos colocado la marcha correcta en una situación así tendría repercusiones evidentes para los vehículos situados en ambas partes.
No hay ningún ser vivo que utilice las calzadas que no tenga una zona de incertidumbre y debemos respetarla a rajatabla porque las consecuencias de no hacerlo podrían ser muy desastrosas.
Un dato: una muy buena parte de los accidentes que se registran en carretera tienen mucho que ver con no guardar la distancia correspondiente de la zona de incertidumbre cuando se circula al lado de otros vehículos.
Cómo puedo controlarla para evitar incidentes
El mejor consejo para manejar bien la zona de incertidumbre es la precaución. Esto es, saber que al tomar los mandos del volante puede pasar cualquier imprevisto y estar preparados para reaccionar a tiempo y adecuadamente ante ellos, según hemos ido aprendiendo.
Sé generoso otorgando a cada peatón o vehículo la esfera imaginaria que correspondería a la zona de incertidumbre. Sobre todo, recuerda que a cuanta más velocidad vayas, más amplia será la zona de riesgo y también el margen de reacción para actuar si sucede algo imprevisto.
Recuerda que si aún no tienes tu carnet de coche, puedes sacártelo con nosotros.