Cómo salir del barro sin cadenas ¡Te ayudamos!
En otoño empiezan las lluvias y con ellas los charcos de lodo, de mayor o menor profundidad, en los que podemos quedar atrapados. La buena noticia es que hay varios trucos para salir del barro sin cadenas. Mala solo hay una: tendrás que lavar el coche inevitablemente después.
Antes de intentar salir del barro sin cadenas lee esto para no empeorar el problema
Se ha evidenciado que muchos de los comportamientos instintivos que tenemos como conductores cuando nos encontramos ante el problema de cómo salir del barro sin cadenas, no son solo contraproducentes, sino también potencialmente peligrosos.
- Pisar a fondo el acelerador: esto puede provocar que el coche se hunda aún más o las ruedas lancen piedras o elementos del suelo que pueden herir a personas que se encuentren alrededor del vehículo.
- Empujar el coche por detrás en terrenos pendientes: en caso de lograr que el coche saliese del barro es posible que vaya marcha atrás hiriendo a los que empujan por la parte trasera.
¿Cómo salir del barro sin usar cadenas? Primeros pasos
Lo correcto es, si detectamos que el vehículo se ha podido quedar enterrado en el lodo, es apearnos y revisar las ruedas que, por la propia situación, se hayan quedado sin tracción.
Es interesante tener en cuenta que cuando estos incidentes pasan suele ser, generalmente, porque una de las ruedas de tracción ha perdido esta cualidad.
Ahora bien, el objetivo es liberar la rueda o ruedas para que se adhieran a una superficie que la permita. La marcha forzada hacia adelante no sirve, por lo que habrá que probar a dar marcha atrás.
Suponiendo que hayas conseguido sacar tu coche del lodo, por fin, ahora lo que corresponde es circular por un camino alternativo con adherencia suficiente.
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Trucos para sacar el coche del lodo sin necesidad de utilizar cadenas
Si las buenas prácticas básicas no funcionan, hay otros trucos más avanzados que nos pueden ayudar a salir del barro sin usar cadenas.
- Girar la dirección del coche y acelerar suavemente. Esto puede hacer que las ruedas contacten con una superficie más sólida que permita sacar el vehículo del lodo con facilidad.
- Buscar herramientas en los alrededores como piedras canteadas, que no puedan dañar los neumáticos, así como trozos de madera que podrás colocar delante de las ruedas que tienen la tracción. De esta forma podrás obtener la adherencia necesaria para sacar el vehículo del barro. Es un truco infalible y uno de los más populares. Si no encuentras materiales naturales, puedes usar las propias alfombrillas.
- Disminuye la presión de las ruedas. Cuando nada de lo anterior funciona, aún hay algo más que te puede ayudar: ‘desinflar’ un poco los neumáticos para ganar superficie de rozamiento y, por ende, más adherencia.
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¿Sigue sin funcionar? Llama a tu seguro
Se requiere un vehículo con suficiente fuerza y agarres en ambos vehículos para que uno pueda arrastrar al otro a través de un enganche para sacarlo de la zona de barro.
Es posible que tu seguro te ofrezca una cobertura de asistencia en carretera que contemple estas situaciones por lo que podrías solicitar una grúa sin coste alguno.
Sería muy mala suerte que nada de lo propuesto te sirviese, pero en caso de que así fuera, recuerda que, ante la duda, es mejor dejar que los profesionales lo resuelvan.
Intentar otros recursos ‘caseros’ o, una vez ya fuera del lodo, intentar atravesar de nuevo el obstáculo tomando carrerilla, podría llegar a dañar de forma muy seria nuestro vehículo.