Cambio de rasante: qué es y cómo actuar ante él

Cuando estamos al volante debemos tener todos los sentidos en alerta, conducir con precaución y no distraernos con nada que pueda ocasionarnos un disgusto o un accidente.

Los cambios de rasante son uno de esos puntos en los que debemos estar todavía más pendientes, así que a continuación, desde RACC autoescuelas te explicamos qué son y cómo debes actuar al encontrarlos.

¿Qué es un cambio de rasante?

Un cambio de rasante es un punto concreto de una vía en el que se unen dos tramos de carreteras diferentes con una inclinación distinta.

La inclinación de una de ellas es más pronunciada que la otra, por lo que la visibilidad es mucho más reducida y no permite que veamos qué hay o está pasando en el otro lado. Es decir, en un cambio de sentido no vemos qué hay más allá ni cuál es la largura completa de la vía.

Es por ello que, ante un cambio de rasante, hay que prestar la máxima atención y precaución, puesto que no sabemos si a continuación vamos a encontrarnos con un accidente que no vemos, un socavón, una rotonda, tráfico o cualquier otra circunstancia que pueda precisar que modifiquemos nuestra conducción.

Te interesa: Cuáles son las principales señales de tráfico de información básica para todo conductor

¿Cómo hay que actuar ante un cambio de rasante?

Cuando estamos circulando la precaución es la clave pero sí, además, nos encontramos ante un cambio de rasante, debemos aumentar, todavía más, la precaución.

Una conducta apropiada ante un cambio de rasante es, sin lugar a dudas, reducir la velocidad y adoptar la misma actitud que tomamos cuando, por ejemplo, nos introducimos ante una curva sin visibilidad, es decir, reducir y poner todos nuestros sentidos en alerta.

En el caso de que, por ejemplo, el cambio de rasante se encuentre en una vía de doble sentido, la utilización de las luces para indicar nuestra posición es también aconsejable.

¿Qué es lo que nunca se puede hacer en un cambio de rasante?

Los cambios de rasante suelen tener una visibilidad muy reducida, por lo que hay ciertas cosas que debemos intentar evitar hacer en ellos a toda costa. Algunas de estas acciones son:

  No parar ni estacionar. Si no vemos qué es lo que hay más allá del cambio de rasante, los conductores que vengan detrás tampoco lo harán. Así que estacionar o parar en ellos es sumamente peligroso para todos, aunque sea una parada momentánea.

  No adelantar nunca en un cambio de rasante. Si se hiciera, sería una imprudencia que podría ocasionar grandes consecuencias. Ya que podríamos chocar de frente contra otros vehículos, en vías de doble sentido, o provocar accidentes.

  No hacer cambios de sentido. Hacer un cambio de sentido en un cambio de rasante sería una gran imprudencia. Además de estar prohibido hacer un cambio de sentido en un lugar en el que no está permitido, si encima se hace en un cambio de rasante es todavía más grave. Puesto que los riesgos de colisión aumentan considerablemente.

Ante un cambio de rasante la prudencia y la práctica de una buena conducción es fundamental. Conducir es mucho más que llegar de un punto a otro, es disfrutar de la carretera, intentar prevenir cualquier accidente, respetar todas las normas y señales de circulación y llegar al punto de destino con tranquilidad.

En RACC te enseñamos a conducir y a ser un buen conductor, así que ponte en contacto con nosotros y aprende a disfrutar al volante.