Tipos de aparcamientos y cómo dominarlos

En este artículo te vamos a explicar los tipos de aparcamientos que existen y las claves para que puedas dominar cada uno de ellos. La labor de estacionar el vehículo es una de las más complejas para muchos conductores. Sigue leyendo y verás que no es tan difícil como parece.

Aparcamiento en batería

Este tipo de aparcamiento es uno de los más comunes y se trata de estacionar el vehículo de manera paralela respecto a otros vehículos.

Vamos a darte unos tips para que aparcar en batería no se te resista. Puedes realizar la maniobra de frente, volteando el volante e ir introduciendo la parte delantera del coche o marcha atrás.

Consejos para dominar este tipo de estacionamiento

Sabemos que este tipo de aparcamiento resulta más complicado para muchos conductores, que otros así que te hemos anotado los consejos:

Señala que vas a aparcar.
Usa como referencia el coche estacionado al lado del lugar que vas a ocupar y ubica el vehículo de manera perpendicular al otro calculando una distancia de medio metro.
Coloca la marcha atrás, girando todo el volante dirigiéndote al espacio en el que vas a aparcar tu coche.
Utiliza el retrovisor del interior con la finalidad de verificar que no hay peatones u obstáculos en el asfalto extremando la precaución de no dañar el vehículo aparcado. No lo rozarás cuando tu rueda trasera rebase el faro del vehículo.
Prosigue con la marcha atrás con el volante girado, usando el espejo retrovisor exterior. Con este examinas de no rozar el coche estacionado al otro lado.
Centra tu coche, usando la primera marcha.
Detén el vehículo con el freno de mano y el bloqueo de volante, si dispones de esta herramienta.

Aparcamiento en línea

El estacionamiento en línea consiste en posicionar el vehículo detrás de otro. La complejidad reside en conocer si existe suficiente espacio para que el vehículo se introduzca en ese rincón y permita maniobrar.

Es muy relevante dejar espacio tanto por delante como por detrás para que después te permita la posibilidad de maniobrar, así como facilitar a los otros conductores del vehículo delantero como el trasero.

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Consejos para aparcar en línea como un veterano

Si vas a estacionar el coche en línea estas son las tácticas que debes seguir para que logres aparcar sin ningún tipo de inconveniente:

No olvides señalizar la maniobra con anticipación.
Posiciona el vehículo de manera paralela al vehículo de referencia.
Inicia la marcha atrás en línea recta, dándote cuenta de que el eje trasero de tu vehículo se encuentre a la altura del parachoques del vehículo estacionado delante.
Gira con el volante hacia la dirección en que deseas estacionar el vehículo y continúa en marcha atrás hasta que en tu espejo retrovisor exterior puedas observar el faro delantero del coche aparcado detrás. Esta supone la segunda de tus referencias para aparcar en línea.
Posteriormente gira todo el volante hacia la dirección opuesta, continuando marcha atrás. Recuerda que si tienes poco espacio para operar y el vehículo choca con el bordillo o te encuentras demasiado cerca del vehículo trasero, utiliza la primera marcha para rectificar y repite la maniobra.
Centra el coche en el espacio y detenlo usando el freno de mano.

Aparcamiento en oblicuo

Para estacionar el vehículo de esta forma, generalmente se realiza de frente, metiendo inmediatamente la parte delantera del vehículo. No obstante, también hay algunas indicaciones que debes tener presente para realizar de manera óptima dicha maniobra:

Señaliza con antelación suficiente.
Debes reducir la marcha.
Permite la apertura del vehículo, volteando el volante dirigiéndote hacia el lado opuesto al aparcamiento.
Gira el volante de manera completa al lado opuesto e introduce tu vehículo en el espacio que hayas encontrado. Mientras realizas esta acción, asegúrate de no rozar ninguno de los coches que estén aparcados en los lugares contiguos al tuyo. Apóyate para ello de los retrovisores y, si resultara necesario, corrige con la marcha atrás.
Una vez estacionado, acuérdate de detener completamente el vehículo usando el freno de mano.